En la luz

 

Toda la creación que nos rodea es luz solidificada. La activación del chakra de la frente mediante la práctica yóguica conduce al yogui a esta comprensión y a esta realización. Cuanto más se activa el chakra Ajna más acceso tiene el yogui a esta luz primordial que finalmente da forma a todas las cosas. 

Tras esta luz hay una gozosa Presencia omnipresente, llenando todo el espacio. El yogui descubre esta misma Presencia gozosa detrás de sus pensamientos, sentimientos y percepciones. A esa única Presencia le llaman Shiva, el Ser, u otros nombres. El gurú ("el que dispersa la oscuridad"), es la personificación accesible de esa Presencia. A través de una práctica y una guía personales conduce al yogui de vuelta a ella (tú, en realidad), sorteando el obstáculo del ego - la identificación con un cuerpo, una mente y unas emociones, basada en la creencia de la propia existencia separada de lo/los demás. En la medida en que el yogui vivencia más y más la Presencia a través de la práctica y se identifica con ella, con su ser, va dejando atrás el sufrimiento y llenando su vida de gozo incondicional.

Todo

 

Yoga es finalmente despojarse de todo por dentro. Al final ya sólo te queda la consciencia. Y el amor. ¡Y entonces descubres que eso es todo!

Señales

 

Las señales, la guía y la gracia están. Pero hay que estar atento.

El corazón superior

 

Existe una parte más elevada del corazón, el corazón superior, que está ligada al amor incondicional, transpersonal, más allá de los límites del ego. La apertura del corazón superior supone un importante cambio en el desarrollo del sadhaka. No existe una felicidad comparable a la que produce esta expansión del amor en el servicio a todos los seres; ninguna meditación puede producir este tipo de alegría. 

La apertura del chakra superior es un avance decisivo en el avance del sadhaka. Se avanza desde la consciencia del ego y de los chakras inferiores, ocupada en el propio interés y en el cálculo de la ganancia y la pérdida, a la consciencia del amor, ocupada en dar, y en la que el mundo entero adquiere una nueva y gozosa visión. 

Para abrir el chakra del corazón el sadhaka debe eliminar todos sus bloqueos e impedimentos para la libre expansión del amor incondicional. Y casi siempre esto implica resolver conflictos pasados de su historia personal. 

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Muruga

 

Para Yogui Ramaiah, profesor de Marshall Govindan Satchidananda, Babaji es una manifestación de Muruga, una de las personificaciones del Señor preferidas por los Siddhas del sur de la India. Muruga, hijo de Shiva, es representado como un adolescente que porta una lanza, llamada Vel, que representa a la kundalini plenamente despierta, el arma primordial para vencer la oscuridad de la ignorancia. En Muruga encontramos los atributos de la eterna juventud, de la luz y del descenso de la gracia.

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Gracia

Al final todo depende de la Gracia, que está siempre presente. Pero hay que estar atento para percibirla y aceptarla.

Uniendo el cielo y la tierra - II

 

"Pensamientos de la luz del sacchidananda (Ser) surgirán y fluirán desde la fuente, el origen de todo pensamiento. Algunos intentan alcanzar al pensamiento ascendiendo mediante la ‘Escalera de Jacob’ o descendiendo por el paramapadam” - Babaji.

La escalera de Jacob son los chakras. El yogui busca elevar la energía por ellos, y la consciencia tras ella, ascendiendo hasta el chakra de la corona, lugar de la unión con el Ser. Es el sendero yóguico de Kundalini.

El otro sendero es invocar el descenso del Divino desde el paramapadam, el lugar supremo, el chakra de la corona. Desde ahí desciende la Shakti o energía divina, transformando al yogui. Equivale al descenso del Espíritu Santo en el cristianismo. Es el sendero seguido por sri Aurobindo de entrega total a la Shakti o Madre Divina, quien hace el trabajo de transformación. También el seguido por Ramalinga Swami, que invoca a la luz divina de gracia o Arul Perun Jyoti.

Los Siddhas usaban el mantra Om Namah Shivaya para el ascenso de la energía, y el mantra Shivaya Namah para invocar el descenso del Divino.

Uniendo el cielo y la tierra

 

En el sendero de los Siddhas, el samadhi, la unión con el Ser, es llevada incluso a nuestras células físicas. El samadhi no es la puerta de salida del samsara, el ciclo sin fin de las reencarnaciones, sino la puerta del descenso divino a lo que llamamos “materia”. La materia es energía, la manifestación de la Shakti divina. En la realización de los Siddhas el Espíritu y la materia pierden su separación original, se reconcilian y se vuelven uno.

 

Nuestra aspiración, nuestro trabajo de transmutar y elevar nuestras energías y nuestra kundalini es como una estalagmita. El descenso de la inspiración, la guía, la energía y la gracia transformadora son la estalactita. Ambas deben eventualmente unirse y crear un puente que una el cielo y la tierra.

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Krishna, el amor universal

Krishna, el amante divino, está en el tercer ojo. Cuando el yogui encuentra esta consciencia en el chakra de la frente descubre que el amor, que antes proyectaba en personas o seres determinados, es universal y existe por sí mismo, independiente de todo ello. La proyección era sólo una excusa que necesitaba el ego para experimentarlo. Descubrir y saborear este amor, ya en todas partes y en todo momento, colma todo el propósito de la vida, y justifica todo el claroscuro y el sinsentido - previo - de la Creación.

El árbol de la vida

 

"Evolucionamos espiritualmente siguiendo la maldición divina, es decir, “ganando el pan con el sudor de la frente” (Génesis 3.19), evolucionando a través del sufrimiento en el mundo de la dualidad. Esta evolución va activando lentamente los chakras, posibilitando estados superiores de consciencia. Todos los santos y seres realizados de todas las religiones mostraron estos estados superiores de consciencia, que incluyen habilidades y poderes que consideramos milagrosos. 

En el Yoga, a través del control de la energía vital mediante posturas, meditaciones, mantras, respiraciones, etc., favorecemos esta evolución, creando en nosotros un sistema energético que pueda soportar la alta vibración de estados de consciencia superiores. Estamos reconstruyendo en nosotros el árbol de la vida."

http://www.cristianismoyyoga.com/texto-original.htm