Algunas personas comentan que no tienen tiempo de practicar Yoga. Pero toda circunstancia es una oportunidad de practicar Yoga. Nuestra vida está arreglada para que practiquemos el Yoga de la ecuanimidad: mantener una mente serena y tranquila en todos los eventos, placenteros, dolorosos, estresantes o lo que sea. Este entrenamiento supone mantener la actitud del testigo, hacia los sucesos externos y hacia las respuestas internas. También practicar el desapego respecto a todo pensamiento negativo (negación, limitación, culpa, preocupación...). Cuando te centras en el testigo "moras en tu propia forma o naturaleza verdadera" según el Siddha Patanjali (Yoga Sutras I.3). Así que cada momento de nuestra vida ordinaria, en el trabajo, con la familia, es una oportunidad de practicar Yoga, de aceptar el desafío de mantener la ecuanimidad no importa lo que suceda, y morar así en nuestro Ser. No se trata de conseguirlo siempre, sino de intentarlo pacientemente, sin prisas ni culpas ante los fracasos, hasta ir instaurando el hábito- el hábito de la realización del Ser. ¡Tenemos el resto de nuestra vida para estar así entretenidos!
"La dificultad del Yoga no está en tener experiencias o en la realización subjetiva de la Verdad; está en hacer de la consciencia externa, incluyendo lo material, una expresión de la Verdad interna" - Sri Aurobindo, Enseñanzas de Sri Aurobindo y la Madre.
http://www.kriyayogadebabaji.net/lista33.htm
