El cultivo de la consciencia, convertirte en el testigo incondicional, no es el final de la práctica. Es sólo el principio. A partir de ahí suceden cosas. Ser testigo no implica no actuar, sino actuar con consciencia. De hecho, "kriya" significa "acción con consciencia". El Ser no sólo es estático, también es dinámico... ¡también es pura manifestación! Ser el Testigo no es inacción. Se puede hablar, se puede razonar (algo necesario para mejorar tu vida), se actúa, pero se hace desde el Testigo. Esto es la prolongación de la meditación en la vida diaria.
El "yo" también se puede observar; cumple su papel. Es fácil, sabes que es sólo un traje, útil según la ocasión. Shiva no mata al demonio del ego, lo mantiene sujeto bajo su pie. En sociedad se interactúa mejor con un traje, todo se facilita. Y luego, en la meditación, te pones cómodo, te lo quitas e incluso lo echas a lavar.
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