Rama es el Ser superior, ubicado en el chakra de la corona, que debe recuperar su reino. Sita, su compañera, (la personalidad humana), está secuestrada por el demonio Ravana (el ego). Todas las fuerzas vitales deben ser reunidas para que el alma pueda recobrar su reino físico.
Hanuman, el dios mono, es la devoción en el corazón del devoto, que puede obrar milagros y mover montañas (el ego). El cuerpo emocional, que adquiere gran poder y destreza con el pranayama, debe ser entregado en el servicio al Ser superior.
Hay que construir un puente entre el Ser superior y la personalidad; la devoción, canalizada a través de la repetición del nombre divino - Ram - lo hace posible. Fue repitiendo este nombre como el ejército de monos de Rama cruzó el mar y llegó hasta la morada de Ravana.
Allí Rama, con la ayuda de Hanuman, derrotará a Ravana y liberará a Sita: la Divinidad rescata a la personalidad humana y restablece su reino.
* El nombre divino de Ram es universal y cualquiera puede recitarlo. Yoguis modernos como Swami Ramdas alcanzaron la realización del Ser con la repetición del mantra de Rama:
Sri Ram jay Ram jay jay Ram
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