lunes, 18 de abril de 2022

Resurrección

 

Yo soy la resurrección y la vida

- Juan 11.25.

Soy consciencia pura, omnipresente y desprovista de ego, que no conoce ni nacimiento ni muerte pues, como el espacio, no está sujeta a la destrucción.

- Yoga Vasishtha, libro VI-II (p. 405).

La resurrección supone superar la identificación con el mundo al volver al hogar de nuestra propia naturaleza: ser-consciencia-gozo. Ya no nos identificamos más con lo perecedero, con lo que está destinado a desaparecer, sino con aquello que siempre ha sido, siempre es y siempre será. La consciencia, en sí misma, es indestructible, siempre está presente, aunque cambie constantemente aquello que es percibido por ella.

El Yoga enseña que, al igual que de detrás de nuestro cuerpo y nuestra mente hay una consciencia que los experimenta, detrás de todos los fenómenos del universo hay una única consciencia absoluta que lo experimenta todo. Esta consciencia absoluta recibe muchos nombres, como “Shiva” (el nombre de Dios para los Siddhas), o “consciencia cósmica”. Jesús la llamaba "Padre".

En el momento en el que cesa radicalmente la identificación con lo que uno no es, cuando uno resucita del mundo, descubre lo que siempre ha sido, lo que siempre es y lo que siempre será. Esto se expresa con las palabras “Yo Soy” o “Yo soy El que soy”. 

Jesús se había liberado de su ego, de su identificación con su cuerpo y su mente. Por ello usa la expresión “hijo del hombre” para referirse a ellos, a la individualidad humana que los demás ven en él. Pero él sabe que no es esa individualidad.

- Del libro “El Yoga de Jesús”

https://elyogadejesus.com/


No hay comentarios:

Publicar un comentario