El gurú es el que despeja la oscuridad de la ignorancia, el que te conduce a la luz. A través de la sintonía interna constante el gurú dirige más y más la vida del yogui. Uno no debe ir nunca por delante de él; la vida va ofreciendo al yogui los aprendizajes que necesita para evolucionar, en forma de problemas y desafíos. El yogui los va afrontando y les da respuesta desde su guía interna. El entendimiento de los diversos aprendizajes resulta fundamental para ir afrontándolos impecablemente, avanzando sin dejar huella y atravesando así todo tipo de situaciones. Cuanto mayor es la entrega a la guía menos fricción hay en el avance. Eso implica desapego y entrega por parte del yogui.
Y en las fricciones del avance, inevitablemente, el yogui va dejando atrás su ego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario