lunes, 11 de marzo de 2019

Shankaracharya, Babaji y la astrología


Así inició Babaji a Shankaracharya, gran santo y reformador hindú, tal como le contó Sri Yogananda a su discípula Durga Mata:

"La siguiente historia nos fue contada por el Maestro. Ilustra el poder que un maestro usa para salvar a un discípulo. Al mismo tiempo, explica cómo los maestros pueden salvar a los discípulos del karma de la muerte, y cómo *Swami Shankara* (siglo VIII) se inició en el Kriya Yoga.

*Swami Shankara* era conocido como uno de los astrólogos más grandes de la India en su época. Cada vez que predecía un evento, siempre sucedía. Un discípulo de Babaji fue a ver a este gran astrólogo. Shankara le dijo a este discípulo que en la séptima noche moriría por un rayo. El discípulo estaba angustiado ante la perspectiva de su próxima muerte. Fue a Babaji y le contó llorosa la historia. Babaji le dijo al discípulo que regresara con el astrólogo, y "dile que no morirás por los rayos en la séptima noche". Cuando Shankara escuchó esto, le dijo al discípulo: "Díle a tu Maestro que si no mueres la séptima noche, arrojaré todos mis libros de astrología al Ganges y lo seguiré. No creo que necesite hacerlo, porque las estrellas nunca fallan".

En la mañana del octavo día, el discípulo regresó a Shankara para mostrarle que no había muerto como se había predicho. Shankara, un hombre de su palabra, tiró sus libros al Ganges y siguió al discípulo a la cabaña de su Maestro. Babaji sonrió. Shankara se inclinó con el debido respeto al gran Maestro y le preguntó: "Este hombre, según todas las indicaciones, iba a perder su vida por un rayo la noche anterior. ¿Cómo es que no murió?". Babaji respondió: "Tenías razón. Su cuerpo, según su karma, debía haber sido electrocutado anoche por un rayo, pero yo no...". Pero Shankara dijo: "No estaba prediciendo tu muerte". Babaji dijo. "Anoche le dije a este hombre que viniera a mi choza y durmiera en mi cama. Lo hizo. Esta mañana me dijo que tenía un sueño muy vívido de que veía rayos a su alrededor y sus lenguas de fuego tratando de destruir su cuerpo. "Aún así, las llamas no se acercaron a él. Me había deslizado dentro de su cuerpo, por lo tanto, lo protegí contra el ataque de la muerte. No era mi hora de irme, así que ambos vivimos".


Publicado en el libro de Durga Mata "A Paramhansa Yogananda Trilogy of Divine Love".

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