En India dicen que nuestra realidad consta de consciencia y energía, Shiva y Shakti. En Occidente, los físicos descubrieron que la materia es energía concentrada, y ahora los neurocientíficos andan un poco locos intentando localizar y explicar - en vano - la consciencia en el cuerpo físico. Dicen los yoguis que detrás de todo lo que existe hay una única consciencia que abarca todo, a la que algunos llaman "consciencia cósmica". Nosotros somos una parte fragmentada de esa consciencia única, gracias al "ego", nuestro pequeño "yo", que nos separa del resto. El ego es un principio de la naturaleza que crea el juego de la multiplicidad. El yogui trasciende ese encierro del ego mediante sus prácticas yóguicas (y el servicio desinteresado, más allá del "yo") y cumple la aspiración del alma de recobrar la totalidad perdida. Entonces, amar "al prójimo como a ti mismo" es la consecuencia lógica de descubrir que el prójimo eres tú mismo también. Yoguis realizados expresaron su recobrado estado de consciencia cósmica de forma diferente, aquí puedes leer varios ejemplos: http:// kriyayogayvida.blogspot.com .es/2011/05/ consciencia-cosmica.html. El poema de sri Aurobindo, escrito en 1938 - de ahí su mención a nuestra guerra civil - es bastante descriptivo:
Miro a través del mundo y ningún horizonte pone cerco a mi mirada.
Veo París y Tokyo y Nueva York,
veo estallar las bombas en las calles de Barcelona y de Cantón;
innumerables delitos del hombre y raras acciones bondadosas acontecen en mi interior;
soy la bestia que asesinan, el pájaro que alimentan y protegen.
Los pensamientos de desconocidas mentes me exaltan con su estremecimiento.
Transporto la tristeza de millones en mi pecho solitario.
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