El testigo es tu conciencia de tus propios pensamientos, sentimientos y emociones. Estar en el testigo es como levantarte por la mañana y luego mirarte en el espejo y darte cuenta de ti - sin juzgar ni criticar, sólo observando neutralmente la cualidad de estar despierto. Ese proceso de dar un paso atrás te aleja de estar sumergido en tus experiencias y pensamientos, hacia la consciencia de ser.
Junto con esa autoconciencia viene la alegría sutil de estar aquí, vivo, disfrutando de estar presente en este momento. Eventualmente, flotando en esa conciencia subjetiva, los objetos de la conciencia se disuelven, y entrarás en el Ser espiritual, el Atmān, que es conciencia pura, alegría, compasión, el Uno.
El testigo es tu dispositivo de centrado. Guía el trabajo que haces en ti mismo. Una vez que entiendas que hay un lugar en ti que no está apegado a algo, puedes librarte de los apegos. Casi todo lo que percibimos en el universo es un reflejo de nuestros apegos.
- Ram Dass
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