La Madre, a sus discípulos:
"Esta verdad es justo la clave
para todo el problema de la transformación. Siempre estate en contacto con la
presencia divina, intenta bajarla – y lo mejor siempre sucederá. Por supuesto
el mundo no cambiará de una vez, pero irá hacia adelante tan rápido como sea
posible. No olvidéis que esto es así sólo si os mantenéis en el camino estrecho
del Yoga, y no si os desviáis y perdéis el sendero y vagáis caprichosa o
inútilmente, como en un bosque virgen.
Si cada uno de vosotros hicierais todo lo
posible, entonces se daría la colaboración correcta y el resultado sería mucho
más rápido. He tenido innumerables ejemplos del poder de la actitud correcta.
He visto multitudes salvadas de catástrofes por una única persona que mantenía
la actitud correcta. Pero no debe ser una actitud que no permanezca en algún
lugar muy alto y deje al cuerpo con sus reacciones usuales. Si permaneces así
en lo alto, diciendo “Hágase Tu voluntad”, puedes igualmente ser asesinado.
Porque tu cuerpo puede ser bastante poco divino, temblando con miedo: la cosa
es mantener la consciencia verdadera en el cuerpo mismo y no tener el mínimo
miedo, y estar lleno de paz divina. Entonces, verdaderamente no hay peligro. No
sólo se pueden desviar los ataques de los hombres, también las bestias e
incluso los elementos pueden ser afectados. Os puedo dar un pequeño ejemplo.
Recordáis la noche del gran ciclón, cuando hubo un ruido tremendo y salpicadura
de lluvia por todo el lugar. Pensé en ir a la habitación de Sri Aurobindo y
ayudarle a cerrar las ventanas. Fue abrir su puerta y lo encontré sentado silenciosamente
en su escritorio, escribiendo. Había tal paz sólida en la habitación que nadie
podría haber soñado que un ciclón estaba rugiendo afuera. Todas las ventanas
estaban completamente abiertas, ni una gota de lluvia estaba entrando."
No hay comentarios:
Publicar un comentario