miércoles, 28 de marzo de 2018

Amor o poder social


Jesús era un místico, no era un sacerdote ni una autoridad religiosa. Los místicos, inspirados por una Consciencia Superior, cuestionan el orden establecido y disparan un cambio de paradigma. Por el contrario, las autoridades religiosas suelen defender el orden establecido – un orden en el que ellos son la autoridad y el referente para todo. Jesús fue mandado a la tortura por las autoridades religiosas. Aun así inspiró a generaciones con su mensaje de amor y de una relación personal y directa con una Consciencia Superior, el Padre, más allá de rituales y formalidades religiosas. Y generaciones después volvieron las autoridades religiosas con sus rituales y formalidades, y en el mismo nombre de Jesús torturaron a los que cuestionaban su autoridad. El amor y el control/poder parecen incompatibles.

Jesús es un maestro del amor y de la entrega, demostró que con ellos se puede resucitar a una consciencia superior, a la realización del Ser. Como hacen los maestros verdaderos, transmitió a sus discípulos cercanos su estado de consciencia. Un “maestro” es además alguien que puede absorber y procesar en sí mismo el karma negativo de sus discípulos, su sufrimiento presente y futuro, y acelerar así su desarrollo espiritual. Primero, porque tiene el poder de hacerlo, y segundo, porque desea hacerlo. No hay muchos maestros/as en realidad :-). Yogui Ramaiah declaró en una ocasión: “Pídele a Dios que nunca te haga gurú”…

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