lunes, 5 de febrero de 2018

Mahatmas - almas grandes


Interesantes palabras de Amma que describen el estado de Jesús, Babaji, los Siddhas, o de ella misma. Muy esclarecedoras:

"Cuando se logra el conocimiento, algunos seres se funden con la eternidad. Muy pocos de ellos vuelven a bajar. ¿A quién le gustaría bajar después de haber entrado en el Océano de Dicha? Para bajar de ese estado del que no hay retorno es necesario tener algo a lo que agarrarse, un determinado pensamiento, un sankalpa (resolución). Sólo bajarán unos pocos que puedan hacer ese sankalpa de descender.

Esta resolución mental es compasión, amor o servicio desinteresado a la humanidad sufriente. Si no quieres escuchar y responder a la llamada de los buscadores sinceros y al llanto de los que están sufriendo, si quieres permanecer en el estado impersonal y no quieres ser compasivo, está bien. Puedes quedarte allí.

Cuando bajas, una cortina que puedes apartar en cualquier momento se coloca voluntariamente para que el funcionamiento es este mundo sea más fácil e ininterrumpido. Conscientemente no prestas atención alguna al otro lado de la cortina. Sin embargo, de vez en cuando te vas al otro lado. Pero te las arreglas para volver.

Cuando has descendido de la unidad con Dios representas bien el papel. Vives y trabajas duro por la elevación de la humanidad. Tendrás problemas, obstáculos, situaciones difíciles. También tendrás que afrontar insultos, escándalos, calumnias, pero no te importa, porque aunque exteriormente pareces como todos los demás, interiormente eres diferente, totalmente diferente. Por dentro eres uno con la Verdad Suprema. Por eso nada te toca, nada te afecta. Al haberte hecho uno con Fuente misma de la energía, trabajas incansablemente, curando y aliviando las profundas heridas de los que acuden a ti. Si no quieren ocuparse del mundo en absoluto, los compasivos y amorosos que descienden pueden permanecer también en ese estado no dual y fundirse en la Consciencia Suprema. En ese estado no hay amor ni falta de amor, ni compasión ni falta de compasión.

El cuerpo del Mahatma (alma grande) es diferente al de una persona corriente. Si quiere puede conservarlo tanto tiempo como le parezca, sin que le afecten ni la enfermedad ni el sufrimiento. Pero conscientemente hace que el cuerpo tenga todas las experiencias que tiene un ser humano corriente. ¡En eso estriba su grandeza!

Recordad, fue una flecha disparada por un cazador corriente la que acabó con la vida de Krishna en este mundo. Jesús fue ejecutado en la cruz. Ambos podían haber impedido los acontecimientos que acabaron con su cuerpo, pero dejaron que los acontecimientos siguieran su curso. Eligieron ser como eran y dejaron que se desarrollaran los acontecimientos. Estaban dispuestos a entregarse. Sin embargo esto no quiere decir que el curso natural sea inevitable o ineludible para ellos, como lo es para los seres humanos corrientes. No, eso no es así. Si hubieran querido, podrían haber evitado todas las experiencias amargas. Querían mostrarle al mundo que se puede vivir con los valores más elevados de la vida aunque se experimenten todos los problemas que tiene un ser humano corriente. Pero recordad que si surge una circunstancia en la que sea necesario para ellos romper una ley de la naturaleza, pueden hacerlo.

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