lunes, 27 de noviembre de 2017

Anhelo del alma


La necesidad de crecer, evolucionar, el anhelo de algo más elevado, la búsqueda de la realización, no son un juego ni un engaño más de la mente. Por el contrario, reponden a la voz del alma, velada tras la mente, que busca su plenitud en la forma, manifestarse a través de los vehículos imperfectos del físico, el emocional y el mental. Es como el anhelo de una semilla que busca germinar y crecer hacia el sol. Los Siddhas aceptaron este reto y trascendieron las limitaciones de la condición humana - hasta límites que superan nuestro raciocinio - y dejaron mapas de carreteras para que pudiéramos seguir su camino. Uno debe buscar el mapa yóguico que más resuene en su corazón y seguir su rumbo. Perseguir esa meta no significa que no disfrutemos del camino; un poco de práctica yóguica es mucho, y supera con creces la paz o el gozo que nos ofrece el mundo. En la paz del presente vislumbramos una paz inmutable y definitiva.

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