lunes, 18 de abril de 2016

La danza de Shiva, la danza del Ser


La vida se comprende con el corazón, nunca con la mente. Hay un momento extático en el que el sadhaka exclama "ah, ahora entiendo"... cuando el corazón se pone a danzar y descubre el gran secreto de la vida: que todo y todos forman parte de su ser, y que el corazón es el hilo que enhebra todas las existencias. Pero para ello primero es necesario calmar y trascender la mente, igual que las aguas turbias se vuelven transparentes al aquietarse. A partir de ahí surge la danza de Shiva, la extática danza de la consciencia, que juega libre en todas partes, liberada de la limitación de la mente. Cuando saborea este elixir, el yogui quisiera vivir ahí para siempre. Y también quisiera poder compartirlo con todos... "Que todos puedan experimentar el gozo que yo siento" era un dicho de los Siddhas.

jueves, 7 de abril de 2016

Espacio eterno


El Señor uno que está en la consciencia como Aum,
el uno que es como fuego en la consciencia
el uno que es una equidad en la consciencia
está ahí como espacio, en la consciencia dentro del cuerpo.

La respiración vital y el espacio se vuelven uno,
cuando la luz interna pulsante se funde,
conforme la kundalini trenzada surge y asciende
mi consciencia brillante se convierte en el espacio eterno.

Siddha Tirumular,
"Tirumandiram"

viernes, 1 de abril de 2016

Caminando sobre las aguas de la mente


Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos - Evangelio de Mateo, 5,3.
Mediante la práctica constante y con el desapego surge el cese de la identificación con las fluctuaciones de la consciencia - Yoga Sutras de Patajanli, 12.1.
El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo - Evangelio de Mateo, 13.44.

En el Kriya Yoga de Babaji la primera técnica de meditación, en la que se enseña el desapego, sirve para limpiar y purificar el propio subconsciente, incluyendo las propias tendencias o samskaras. Por ello esta técnica es básica y decisiva para el propio avance, y se convierte en uno de los fundamentos de la práctica. Uno puede dejar de ser afectado por sus patrones habituales, primero, en cuanto se da cuenta de cuáles son, y segundo, al elegir conscientemente no actuar según su influjo.En el Bhagavad Gita se cuenta cómo Arjuna se desmoralizó ante el desafío de tener que combatir contra sus propios conocidos. Krishna le reconfortó y le animó antes de la batalla, instándole a que cumpliera su deber. Esto es una metáfora de la batalla del Yoga, en la que, inspirados por nuestro ser superior, Krishna, luchamos contra nuestras tendencias habituales de conducta, nuestros parientes.