jueves, 17 de enero de 2013

“¿Qué debe hacerse?”


En el mundo exterior, especialmente en Europa y América donde la vida moderna y la consciencia están centrados en el intelecto, donde la luz intelectual es la única luz, el maestro sin rival de la vida, bien, dejémosles comentar y especular; ellos adquirirán al menos algo de conocimiento mental, un poco de purificación y claridad de intelecto.

Pero para aquellos que aspiran no sólo a educar y a pulir sus mentes sino también a elevar y transformar sus consciencias, para ellos se necesita hoy Tapasya (disciplina espiritual), una concentración, una intensa concentración de todas sus fuerzas y voluntad en esa única aspiración, en ese arduo esfuerzo. Para ellos lo único por hacer es la auto-purificación – purificación del cuerpo, purificación del vital (emocional), la reorientación y reorganización de toda la base inferior de la consciencia, sus partes física y especialmente sus partes vitales inferiores. Aquellos que quieran la espiritualidad en la vida práctica deben bajar hasta el fondo y cumplir esta purificación.

¿Y el futuro? ¿El futuro de qué? El futuro del alma individual está en los brazos de la Madre. Y el futuro de la creación es un nuevo amanecer divino; está preparado, absolutamente preparado para manifestarse en lo material; está esperando, su advenimiento es inevitable, ninguna fuerza puede impedirlo. Está esperando en el físico sutil a que se aclare el escenario terreno. El sueño de eras del amanecer eterno al que cantaron los sabios será realizado:

Oh, la Luz Suprema de luces viene.
Rig Veda 1.113.1.

¿Pero habrá algún hombre para cantar la invocación en ese momento? Esperemos. Nada es imposible.


Nolini Kanta Gupta, discípulo de la Madre