jueves, 15 de agosto de 2013

Entrega


“Dios, el gurú y tu propio Ser son lo mismo” dicen los Siddhas. Cuando los Siddhas hablan de entrega, se refieren a la entrega a un poder superior, el mismo poder que rige el cosmos, que está dentro y fuera de uno, y excede absolutamente los intereses del pequeño “yo”. Cuanto más dominio tiene el ego, más tiembla uno ante esta perspectiva. Hace falta entonces ayuda, la gracia de un gurú realizado, para rebasar el cerco insuperable del “yo”:


“Si uno se entrega a sí mismo al Divino con confianza, e incluso si uno no puede hacerlo de una vez, aun así cuanto más lo hace, más viene la ayuda interna y la guía, y la experiencia del Divino crece adentro. Si la mente cuestionadora se vuelve menos activa y más humilde y la voluntad de entrega crece, esto debería ser perfectamente posible”
Sri Aurobindo, Cartas sobre Yoga

“Quiero al Divino y a nada más. Quiero entregarme yo mismo enteramente a Él, y ya que mi alma lo quiere, no puede ser sino que me encontraré con Él y lo realizaré. No pido nada sino eso, y su acción en mí para que me lleve a Él, sus acciones secretas o abiertas, veladas o manifiestas. No insisto en mi propio tiempo y manera; le dejo a Él que haga todo a su propio tiempo y manera; creeré en Él, aceptaré su voluntad, aspiraré constantemente a su luz y a su presencia y a su alegría, pasaré por todas las dificultades y retrasos, apoyándome en Él y nunca renunciando… Todo por Él y yo mismo por Él. Cualquier cosa que suceda, mantendré esta aspiración y auto-entrega y seguiré, en la perfecta confianza en que será hecho”
Sri Aurobindo, Cartas sobre Yoga


“La calma radica en entregar todas las cosas, y el espíritu gusta de la calma”
Kriya Babaji

“O por la entrega de uno al Señor, uno logra el Samadhi”
Siddha Patanjali, Yoga Sutras I.23

 “El que quiera salvar su vida la perderá; pero el que, por causa mía, la pierda, ése la salvará”
Evangelio de Mateo 10, 39.

“Pon todo tu amor únicamente en Mí y entrégame tu mente. De este modo, en verdad, encontrarás en Mí vida eterna”
Krishna, en el Bhagavad Gita XII, 8.







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