jueves, 25 de abril de 2013

Yogananda en Estados Unidos - dos anécdotas


Muchas veces los textos que escriben los discípulos de un yogui realizado son tan interesantes o más que los que escribe ese maestro… aunque los discípulos no tengan ni de lejos esa realización espiritual. Los textos de los discípulos nos cuentan cosas del maestro que éste, por simple modestia o ausencia de ego, no cuenta públicamente. Pero afortunadamente tenemos a los discípulos, para enterarnos así de algunas cosas que sucedieron.

Tal es el caso de Kriyananda, recientemente fallecido, discípulo de Yogananda. Es una figura controvertida, con sus luces y sus sombras, pero escribió un libro muy interesante titulado “El sendero”. Se trata de su biografía, que para mí, no es relevante, pero las páginas que dedica a su experiencia con Yogananda, su maestro, son preciosas, una auténtica delicia, pues recogen fielmente las enseñanzas personales que recibió del maestro y multitud de anécdotas inspiradoras. Estas anécdotas incluyen desde milagros reales a simples enseñanzas, que Yogananda nunca haría públicas, salvo en comentarios privados a sus discípulos.

Yogananda, un gran yogui, realizó su misión en Estados Unidos, en la primera mitad del siglo pasado. El contraste entre un yogui realizado de la India y la estricta (para algunas cosas) sociedad norteamericana da realmente mucho juego. He seleccionado dos anécdotas de Yogananda, recogidas por Kriyananda en sus libros, que puedes leer a continuación:


Kriyananda con su maestro Yogananda


El anónimo

Un día, en Boston, Massachusetts, Yogananda recibió una carta en la que se le criticaba por “patrocinar” a Jesús en Occidente. “¿No sabe usted que jamás vivió”, expresaba el autor. “Fue un mito, inventado para engañar a la gente”. La carta no tenía ninguna firma.

Yogananda oró para ser guiado hasta quien escribió la carta. Aproximadamente una semana más tarde, estaba de visita en la Biblioteca Pública de Boston. Allí, viendo a un extraño sentado en un banco bajo una de las ventanas, se dirigió hacia él y se sentó a su lado.

“¿Por qué me escribió usted esa carta?”, le preguntó.

El hombre se sobresaltó con sorpresa. “¿Qué quiere usted decir? ¿Qué carta?”.

“En la que usted afirmaba que Jesucristo fue sólo un mito.”

“Pero… por todos los cielos, ¿cómo supo usted que yo escribí eso?”.

“Tengo mis modos” – respondió el Maestro – “y quería que usted supiera que el poder por el que le he encontrado a usted me capacita también para saber con certeza que Jesucristo vivió y que fue como la Biblia dice. Él fue un verdadero Cristo.”

-- del libro "El Sendero", de Kriyananda



Cena con la alta sociedad

En otra ocasión Yogananda asistió a un banquete formal de la alta sociedad. Mientras se sentaba en su compañía, pensaba “Qué desperdicio de una buena encarnación. ¡Esta gente lo tiene todo, aun así están simplemente tirando esta oportunidad de mejorar su karma! ¿No se dan cuenta de qué buena fortuna es encarnar siquiera en un cuerpo humano?

Después, la enjoyada anfitriona se le acercó. “Swami”, dijo con una sonrisa, “estoy segura de que a esta élite le encantaría escuchar algunas palabras de usted”.

“Perdóneme”, replicó, “pero realmente no tengo nada que decir que alguien aquí quiera escuchar”.

“Oh, por favor, diga sencillamente algo, Swami. Usted es un maravilloso orador. Todos mis invitados estarían encantados de escucharle”.

Yogananda pensó “¡no seré un perrito faldero social!”.

Reticente, se levantó, caminó a la cabecera de la mesa, y se volvió hacia ellos con una expresión calmada pero fiera.

“¿Os llamáis a vosotros mismos ‘alta sociedad’?” dijo. “¿Qué os hace eso? ‘Alta’ implica un elevado estado de consciencia. ¿Es alta vuestra consciencia? ¿Está elevada de alguna forma? Al menos la mitad de vosotros estáis bebidos. Vuestros intereses en la vida son superficiales. ¡Si por ‘alta’ queréis decir que vuestros estanques son tan superficiales que su fondo está casi en la superficie, entonces estoy de acuerdo con vosotros! Pero por vuestra conversación aquí esta tarde tengo la impresión de que sólo pensáis en dinero, provecho, adulación y en correr tras las esposas de los otros.” 

“Estar en la ‘alta’ sociedad os debería de dar un sentido de la responsabilidad hacia aquellos por debajo de vosotros en la escala social. Deberíais darles ejemplo. Podríais actuar noblemente, e inclinaros a ayudarlos. En vez de eso, ¿qué hacéis? Si os inclináis es para vaciar sus bolsillos de cualquier miseria que les pueda quedar. ¡Vergüenza sobre todos vosotros! Esperaba, al venir aquí esta tarde, encontrar al menos a gente de cultura. En vez de eso, lo que encontré fue como cerdos en el comedero, tragando, masticando y engullendo, como si la vida no ofreciera nada más elevado a tal supuesta noble criatura, el hombre, que cal para su sepulcro. No me extraña que Jesús dijera “¡dejad que los muertos entierren a sus muertos!”.

Muchos de los invitados del banquete estaban llorando. Todos ellos parecían muy impresionados, casi fuera de sus casillas. Una mujer le exclamó: “¡Qué imagen terrible ha pintado de nosotros! ¡Y lo peor es que es todo cierto!”.

La anfitriona estaba al principio con expresión ceñuda, con rechazo. “¿Debo agradecerle esta condena insensible?”. Mirando a su alrededor, ella vio en muchos ojos expresiones de profundo remordimiento. Entonces prosiguió, más humilde, “lo siento… Todos nosotros… Bueno, hacemos lo mejor que podemos. Nos ha corregido, pero (se derrumbó) Dios nos perdone a todos!”.

Yogananda se dijo: “¡Satán! Cuán a menudo ha intentado ganarme. ¡Esta vez con la oferta del prestigio social!”.


(Cuando Yogananda habla de “Satán” no se refiere al demonio cristiano, sino al engaño cósmico).

-- del libro "Paramhansa Yogananda: A Biography", de Kriyananda

viernes, 19 de abril de 2013

Nuevo libro: Enseñanzas de la Madre

Estoy muy contento, acabo de publicar mi nuevo libro, "Enseñanzas de la Madre". Los que me leéis sabéis que la cito a menudo, es una de mis maestros, desde que visité su ashram en India hace algunos años.


"Enseñanzas de la Madre"
Hacia una espiritualidad integral

Este libro ofrece una colección de textos breves de conversaciones de la Madre, del Ashram de Sri Aurobindo, India, con sus discípulos. En ellas habla sobre las cualidades que uno debe desarrollar con el fin de crecer internamente y buscar una vida espiritual armoniosa. También comenta las dificultades del sendero espiritual y explica cómo vencer las propias debilidades, relacionarse bien con los demás y afrontar los problemas de la vida diaria. Además trata otros temas como la parte vital, mental y psíquica de nuestro ser, la realización mediante la aspiración, la entrega y la purificación del egoísmo, y la transformación progresiva de nuestra naturaleza humana.

Mirra Alfassa, conocida como la Madre, estuvo al frente del Ashram de Sri Aurobindo, en India, entre 1926 y 1973. Durante estos años fue la responsable del cuidado material y espiritual de más de 1200 personas. Heredera de la obra de Sri Aurobindo, culminó su tarea de sembrar una nueva consciencia en la humanidad (la “consciencia supramental)”, capaz de elevarla por encima de los sufrimientos que hasta ahora la han afligido. 

Sus enseñanzas ofrecen una ayuda preciosa al buscador espiritual, y anuncian el amanecer de una nueva consciencia en el ser humano. Una conciencia que ella hizo posible primero en sí misma, con el fin de extenderla a todos. Sus palabras y consejos guían, con mano amorosa, nuestro proceso de alquimia interna, para llevarnos a una vida más plena, libre de las limitaciones del pasado. Una vida que finalmente reconcilia materia y espíritu. 


Recomendaría sin duda este libro a todos aquellos comprometidos con su transformación espiritual. La Madre ofrece una guía imprescindible para la transmutación del cuerpo emocional, desde una visión espiritual pero a la vez profundamente psicológica - algo que no aparece en la literatura espiritual. 

Además de eso, sus palabras cambiarán la forma de concebir tu relación con el Divino, y si las aplicas, cambiarán tu vida. El pensamiento espiritual de la Madre es ciertamente revolucionario. Una espiritualidad no para huir del mundo, sino para transformar la tierra en un recipiente del Divino... empezando por uno mismo. Lo mismo que enseñan los Sidddhas. Una alquimia personal que puede transformar hasta lo físico... 

Es un libro profundo, cada página exige una integración meditativa de sus propuestas. Y a la vez, la dulce y amorosa presencia viva de la Madre impregna cada una de sus palabras. Un libro que desearás tener siempre cerca para sentir esa vibración divina una y otra vez. 

Espero que lo disfrutes tanto como yo. 


- Puedes ver el índice de contenidos y leer páginas del libro haciendo clic aquí: http://www.babajiskriyayoga.net/spanish/flexpaper/ensenanzas-de-la-madre-9781895383874-lib.htm.

- Para pedir el libro través de la web (libro número 11) haz clic aquí: http://www.babajiskriyayoga.net/spanish/bookstore.htm#mother_book. O escríbeme y te lo haré llegar.
 


viernes, 12 de abril de 2013

El único tesoro

Cuando duermes y sueñas creas universos, con vivencias que te dan felicidad o te hacen sufrir. Cuando despiertas, piensas “qué tontería lo que sentí” – comprendes que todo fue una creación de tu consciencia. Pero hasta que no despiertas del sueño, hasta que no cambiaste tu estado de consciencia del estado de soñar al estado de vigilia, no pudiste comprender esto. En el estado de soñar, lo que viviste, triste o alegre, era real.

De forma similar, nuestra realidad física también es una creación de la consciencia, y hace falta despertar a otro estado de consciencia, superior al de vigilia, para darse cuenta de ello. Algunos llaman a este estado de consciencia “consciencia cósmica”, aunque puede tener muchos nombres.

Un “satgurú” es alguien que ha despertado a este estado de consciencia y que, bajo ciertas condiciones, puede transmitir este estado a otros, igual que una vela enciende otra vela.

Diferentes religiones han sido fundadas por seres humanos que experimentaron esta consciencia cósmica, y la representaron con imágenes diferentes, según su propia experiencia. Imágenes que van desde lo más personal (por ejemplo Jesús) a lo más impersonal (por ejemplo Buda). Estos fundadores transmitieron muchas veces su estado de consciencia a sus seguidores más cercanos.

Pero – como suele pasar – los dirigentes políticos de esas religiones no tienen ya, ni de lejos, el estado de consciencia del fundador. Esa experiencia original es sustituida por el rito y la adoración de las imágenes metafóricas que el fundador original dio para transmitir su vivencia.

Un satgurú no ofrece creencias ni ideologías religiosas, sino la experiencia real de la consciencia cósmica. Ante la presencia física del satgurú uno experimenta una paz y un gozo inefables, que nada en el mundo puede proporcionar.

La dificultad está, entonces, en encontrar a un satgurú verdadero; pero no hay un tesoro mayor en el universo. Su gracia es la puerta a la consciencia cósmica.


Encontrar al Satgurú

Se dice que uno no elige al maestro, sino que es elegido por él (o por ella). También se dice que cuando el discípulo está preparado, el maestro aparece.

Así que la mejor manera de encontrar un satgurú es prepararse para ello. Los maestros prescriben una disciplina yóguica o “sadhana” que el discípulo debe seguir. Cuanto más cercano es el trato entre ambos, más personalizada es esta sadhana. 

Muchos maestros de Yoga han dejado sadhanas establecidas que cualquiera puede seguir, según su orientación y preferencias. Los diferentes linajes de Yoga ofrecen una inmensa riqueza de enseñanzas y de técnicas que uno puede seguir. El fin de todas estas técnicas y enseñanzas es que sus practicantes alcancen el gozo y la felicidad duraderos; esto es lo que todos los seres humanos buscamos de una forma u otra.

A través de ellas, de seguir una de estas sadhanas, el estudiante puede recibir también la gracia del maestro o maestros de su linaje. Y a veces, tras este esfuerzo, puede encontrarse con un maestro realizado en vida. 

De modo que la forma de recibir las bendiciones de un satgurú, de un modo u otro, es seguir una sadhana establecida por un satgurú.


"Recobrando el Ser: textos sobre Kriya Yoga de Babaji"
http://www.kriyayogadebabaji.net/libros.htm#recobrando

 

Algunos de los grandes satgurús modernos de la India (si sientes ananda - gozo - al contemplar las fotos, es normal):


Ramakrishna




 Ramana Maharsi


Swami Sivananda



Sri Aurobindo



Yogananda



Anandamayi Ma


Sai Baba


Haidakhan Baba



Amma


Puedes leer algunas descripciones sobre la consciencia cósmica aquí: http://kriyayogayvida.blogspot.com.es/2011/05/consciencia-cosmica.html