jueves, 30 de junio de 2011

El poder del Nombre

"La Kaliyuga (edad oscura actual) es una mina de faltas, pero tiene sólo una gran virtud: que la gente adquirirá una posición divina sólo por recitar el nombre del Señor. 

La recitación del nombre del Señor, no importa la intención o motivación - sea por amor, escarnio, pereza o maledicencia - destruirá las faltas de uno. 

La salvación suprema que la gente podría recibir por diez mil años de meditación en la Satyayuga, por realizar sacrificios durante cientos de años en la Tetrayuga o por adorar las imágenes del Señor durante diez años en la Dwaparyuga, esa salvación suprema está fácilmente disponible para la gente en la Kaliyuga, simplemente por recitar el nombre del Señor continuamente durante un día y una noche.

Aun así, en la Kaliyuga la gente no tiene fe en el nombre del Señor. Ésa es su desgracia."

Vishnu Purana

viernes, 17 de junio de 2011

Consciencia Cósmica (II) y el gozo del Samadhi

Algunos testimonios más de la experiencia de la Consciencia Cósmica, provenientes de diversas tradiciones espirituales: 



"Ese toque mágico del Maestro trajo inmediatamente un cambio en mi mente. ¡Me quedé estupefacto al encontrar que realmente no hay nada en el universo sino Dios! Lo vi muy claramente pero me mantuve en silencio, para ver si la idea duraba. Pero esa influencia no amainó en el transcurso del día. Regresé a casa, pero ahí, también, todo lo que vi parecía ser Brahmán. Me senté a comer, pero encontré que todo – la comida, el plato, la persona que servía, e incluso yo mismo – no era sino Eso. Comí un bocado o dos y me senté quieto. Me sobresalté ante las palabras de mi madre: “¿Por qué te quedas quieto? Acaba tu comida”, y comencé a comer de nuevo. Pero todo el tiempo, sea comiendo, o tumbado, o yendo a la universidad, tenía la misma experiencia, y me sentía siempre en una especie de estado comatoso. Mientras caminaba por la calle, noté que los taxis me pasaban por el lado, pero no me sentía inclinado a apartarme del camino, porque sentí que los taxis y yo éramos una única cosa. No había sensaciones en mis miembros, que pensé que se estaban paralizando. No tenía satisfacción en comer, y sentía como si otro estuviese comiendo. Cuando este estado se modificaba un poco, el mundo empezaba a aparecerse ante mí como un sueño. Mientras caminaba por Cornwallis Square, a veces colpeaba mi cabeza contra Ias verjas de hierro para ver si eran reales o sólo un sueño. Este estado de cosas continuó durante algunos días. Cuando me volví normal de nuevo, descubrí que había tenido un vislumbre del estado de Advaita (no dualidad). Entonces comprendí que las palabras de las escrituras no eran falsas" - Swami Vivekananda



Moksha es la pérdida de la propia personalidad en el Divino. Es la liberación del engaño de la personalidad. No hay aniquilación por el derretir de esta pequeña falsa personalidad. Igual que el río se convierte en el océano mismo, el alma individual se convierte en la poderosa Alma suprema, con una consciencia superior y un gozo y conocimiento trascendentales.
 
El estado de samadhi está más allá de toda descripción. No hay medios ni lenguaje que puedan expresarlo. Está más allá del alcance de la mente y del habla. Incluso en la experiencia mundana, no puedes expresar el sabor de una manzana a alguien que no la ha probado, o la naturaleza del color a un hombre ciego. El estado de samadhi es todo gozo, alegría y paz. No se puede decir mucho más. Uno debe sentir esto por sí mismo.
 
En el samadhi o estado superconsciente el meditador pierde su individualidad y se convierte en una encarnación de gozo,paz y conocimiento.
 
Nirvikalpa es el estado de superconsciencia. En esta condición no hay Vikalpa (imaginación) de ningún tipo. Ésta es la meta de la vida. Todas las actividades mentales cesan ahora. No hay distinción entre sujeto y objeto. El mundo y los pares de opuestos desaparecen completamente. Éste es un estado más allá de toda relatividad. No es un estado de inercia. Es una condición de perfecta consciencia. El aspirante obtiene conocimiento del Ser, paz suprema e infinita, gozo y alegría indescriptibles.
Este estado es indescriptible" - Swami Sivananda



"El corazón normalmente está cerrado, pero cuando se abrió (nunca supe nada de estas cosas y nunca leía ninguna teoría. Éstas son experiencias prácticas) una marea de néctar irrumpió a raudales y empapó cada poro de mi piel, empapó todo mi sistema físico. El universo entero estaba lleno con ese Néctar. La maravilla de ello fue que mi consciencia no estaba en el cuerpo- mi consciencia estaba sobre todo el espacio lleno con ese Néctar. El universo entero era Néctar. Lo llamo Néctar; lo podrías llamar éter, algo muy sutil, ligado a la consciencia en cada punto. Y todo lo vivo y lo no vivo era como copos de nieve flotando en ese océano de Néctar.

Si me preguntas qué era mi cuerpo, mi cuerpo era el universo entero de Néctar, ligado ala consciencia en cada punto. Ninguna asociación particular desde el cuerpo único donde comenzó – este cuerpo era como cualquier otro cuerpo. A la mañana todo menguó, aunque permaneció la experiencia subyacente. Estaba totalmente inconsciente  de mi cuerpo. Me movía por alrededor como un autómata, no consciente de mi cuerpo. En ese estado regresé a Madurai, donde era profesor de física" - 
Profesor N. R. Krishnamoorthy Aiyer, un discípulo de Ramana Maharishi.




"La puerta se abrió para mí…en un cuarto de hora vi y supe más que si hubiera estado muchos años en la universidad… lo vi como en una gran profundidad en lo interno; porque tuve una visión completa del universo, como una plenitud compleja e impulsora donde todas las cosas son expresadas y envueltas" - Jacob Boehme




"La consciencia divina es 10 millones de veces más gozosa que la experiencia sexual" - Ramakrishna Paramahamsa





"Para el iluminado, el mundo deja de ser tal como lo conocía, y ahora todo permanece envuelto en una vestidura resplandeciente de resplandor divino, hasta ahora invisible a su visión normal" - Swami Chidananda






"Si me pasase años y años imaginando cómo inventar algo tan bello, no podría hacerlo, y no sabría siquiera cómo intentarlo, porque, incluso sólo en su blancura y brillo, excede todo lo que podemos  imaginar" - Santa Teresa de Jesús